La luz la tenemos durante el día, mientras estamos despiertos; del lado opuesto, está la oscuridad, presente cuando llega la hora de dormir. Esto mismo es lo que hay que reforzar en un bebé. Mentira que un bebé se tenga que acostumbrar a dormir con luz,…o díganme a qué adulto le gusta irse a dormir con un foco prendido alumbrándole la cara. Exageren qué sus actitudes de día y de noche.
Como decía arriba, en el día, cuando sea hora de comer asegúrate de hacerlo en un lugar iluminado. En la noche, evita prender la luz del cuarto, si es necesario ten a la mano una lámpara de cortesía que ilumine lo mínimo indispensable para darle de comer a tu bebé.