2. Se muy PACIENTE, independientemente de la edad que tenga tu hijo, puede pasar por regresiones. Ya sea de control de esfínteres o hasta regresiones de sueño. Tu hijo que ya dormía de corrido y en su cuarto, puede empezar a visitarte por las noches o a pedirte que te duermas con él. No caigas en malas prácticas que después no puedas mantener, sobre todo porque tendrás a 2 chiquitines pidiendo ayuda para dormir en las noches. Consulta nuestros blogs sobre regresiones de sueño para más tips.
3. EVITA CAMBIOS fuertes en su rutina al menos 4 meses antes de la llegada del bebé. Por ejemplo, la cuna. Si hoy tu hijo sigue durmiendo en la que será la cuna del bebé, considera que al menos necesitas dejar pasar 4 meses sin uso para que tu hijo mayor no se sienta desplazado. Si ya se te pasó el tiempo, te sugiero hacer el cambio cuanto antes, pero recibir al nuevo bebé en una cuna de viaje o colecho. La AAP (Asosiación Americana de Pediatría) no recomienda compartir la cama con un bebé, mucho menos recién nacido. Consulta nuestro blog con tips para prevenir la muerte de cuna.