Una persona que no logró dormir adecuadamente, al día siguiente se ve afectado el funcionamiento cognitivo; siendo olvidadiza, irritable, reactiva emocionalmente y posiblemente con falta de motivación para funcionar adecuadamente durante el día.
Todos hemos tenido uno esos días que nos enojamos fácilmente o no coordinamos adecuadamente nuestros pensamientos y actos, dejando inclusive el cereal en el refrigerador o el chupón en la basura.
Un par de noches no pasa a mayores, sin embargo, el tener periodos largos sin el descanso adecuado, nos pone en un mayor riesgo de desarrollar enfermedades ya que debilita el sistema inmune y por supuesto, no ayudamos a nuestro cerebro a regular las emociones.
Los aspectos que nos ayudan a conseguir un mejor descanso según la revista de neurología sobre el sueño saludable, son:
El entorno ambiental: Debemos procurar tener una habitación ordenada y limpia, ya que el desorden produce estrés, lo que dificulta el sueño; de igual modo se recomienda colocar el área de trabajo fuera de la habitación.