Muchas veces estamos esperando a que ellos tomen la iniciativa para irse a dormir o paren de hacer eso “súper divertido” para hacer “lo que deben”; pero seamos realistas, esto no va a pasar. Tratándose de bebés y niños, (0 a 5 años) debemos entender que ellos van a querer seguir jugando o comiendo los dulces de la piñata a la que acaban de ir y que nos van a pedir infinidad de cosas, a las cuales les vamos a tener que decir eventualmente que no.
Probablemente se van a enojar, pero de igual forma, no podemos dejar que acaben con dolor de estómago por tantos dulces.
Y si te pones a analizar tu día a día o platicar con tus familiares o amigos, te darías cuenta que no sólo es un “no me quiero dormir” sino que viene una larga lista detrás como:
“no quiero comer”
“no me quiero bañar”
“no me gustan las verduras”
“no me gusta la fruta”
“no me quiero ir”
“no me quiero poner esa playera”
Y que además van junto con:
“quiero cenar palomitas”
“quiero meter el iPad a la tina”
“quiero comer, cenar y desayunar cereal con leche de chocolate”
“quiero seguir jugando”… 10pm
“ya desperté”… 3:00am
Y eso cuando hablan… porque cuando son muy bebés hay que interpretar sus lágrimas.
Por lo que sólo me queda decir, “ESCOGE TUS BATALLAS”.
No las puedes ganar todas, escoge que es negociable y que no. Recuerda que ellos van a pedir porque “chicle y pega”… son el ejemplo a la tenacidad y no pierden nada con intentar, así que atrévete a decir no y a leer sus necesidades reales.
Hay temas en los que es más fácil:
Temas de salud, aunque sepa feo el antibiótico, si tu hijo tiene 39ºC de temperatura, no hay forma que lo dejes sin tomárselo.
Temas de seguridad, quiere jugar con el cuchillo con el que estás partiendo la cebolla… puede enojarse, patalear y revolcarse pero no hay forma que se lo des.
¿Pero que hacer con temas no tan obvios como sueño?
El típico “no me quiero dormir” y tu claramente ves como se talla los ojos, bosteza, etc., o que quiere tomar una leche a las 3am y ya tiene 4 años… es fácil dársela pero levanta a todos en casa y sabes la consecuencia que habrá eventualmente en sus dientes… (auch 🙁 )
Ser papá o mamá no es fácil, pero nos podemos ir facilitando un poco la vida.