Los cólicos se presentan en algunos bebés desde las 2 hasta las 12 semanas de vida, teniendo un pico en la semana 8. ¿Por qué? No se ha encontrado una explicación, sin embargo diversas investigaciones encontraron que hay una cultura donde los cólicos no existen: Botsuana, África. Aquí, los bebés son porteados 24hrs desde recién nacidos, en una posición vertical y están en contacto piel con piel con su mamá, imitando el ambiente del vientre materno. Además, comen entre 50 y 100 veces al día y los episodios de llanto duran sólo unos segundos. ¿Será que tenemos que adoptar las mismas costumbres para olvidarnos de de los cólicos?
Normalmente, los bebés que padecen cólicos presentan los episodios más fuertes en la tarde. Esto no es coincidencia, pues es la hora en que el bebé ya está cansado de la actividad de todo el día y lo único que quiere es relajarse y dormir.
En 1954, el Doctor Morris Wessel, determinó que para diagnosticar a un bebé con cólicos se debía cumplir la “Regla de los Tres”: un bebé sano que llora 3 horas al día, 3 días a la semana, durante 3 semanas.
Entonces, ¿cómo saber si mi bebé tiene cólicos? Consulta a tu pediatra y busca estas señales:
-Tiene entre 2 y 12 semanas
-Se pone a llorar de la nada y se calma igual
-Aprieta los puños
-Al comer, succiona y llora intermitentemente
-Agita piernas y brazos
-Llora 3 horas al día, 3 días a la semana, durante 3 semanas.
Si tu bebé presenta todas o alguna de estas señales es muy probable que se trate de cólicos. Antes de llegar al diagnóstico final, verifica que su llanto no corresponda a agotamiento, un bebé agotado llora mucho (a todas horas), no come bien y está molesto e incómodo. Checa que tu hijo esté durmiendo lo suficiente, visita nuestro blog con las horas necesarias de sueño de acuerdo a su edad.
Confirmado, mi bebé tiene cólicos ¿cómo lo ayudo?
Para ayudar a un bebé que tiene cólicos, te sugerimos llevarlo a un lugar oscuro y con una sola persona, sería mucho mas estresante para el bebé estar cambiando de brazos constantemente. Si usa chupón, dáselo y enciende el white noise. Este sirve para recrear los sonidos del vientre materno y le da al bebé otra cosa en qué pensar, lo saca del transe en que se encuentra. Además, el chupón lo ayuda a mantenerse ocupado y la succión le desata un reflejo de relajación.
También puedes darle un ligero masaje alrededor del ombligo o cargarlo con contacto piel con piel en posición vertical.
Es muy importante que siempre consultes a tu pediatra quien podrá darte todas las recomendaciones y, en caso de ser necesario, recetar algo para ayudar a tu bebé.
Se ha comprobado que los bebé que sufrieron de cólicos, a la larga tienen más problemas para aprender a conciliar el sueño solitos. ¿Por qué? Un bebé que tuvo cólicos, pasó más tiempo en brazos siendo arrullado o cargado para intentar disminuir su molestia. Una vez que superó los cólicos, seguramente siguió demandando las mismas acciones para ¡relajarse y quedarse dormido! Pero no te preocupes, esto se puede corregir. Sólo hay que trabajar con él para ir cortando poco a poco estas asociaciones y permitirle que aprenda a quedarse dormido solo sin necesidad de estímulos externos. Si necesitas ayuda para romper estas y otras asociaciones de tu hijo, escríbenos y con gusto te asesoramos.
Es real, sí pueden dormir toda la noche de corrido. ¡Nosotras te ayudamos!
Fuente:
Emma Purdue, Richard Ferber, Harvey Karpp.