Para evitar que tu bebé caiga en agotamiento durante la regresión, es SÚPER IMPORTANTE cuidar su sueño. ¿A qué me refiero? A que seguramente, te tardarás el doble de tiempo en dormirlo para la siesta, sin embargo, no quiere decir que no la necesite. Ármate de paciencia y organiza tus actividades para que puedas dedicarle más tiempo a la siesta de tu bebé. Lo que menos quieres es que al final del día, tu bebé esté agotado por la falta de horas de sueño. Recuerda que el agotamiento provoca que le cueste más trabajo dormir, que despierte constantemente en la noche, que coma mal porque se muere de sueño o que no duerma porque el hambre lo despierta.
También es muy importante dormirlo a su hora (o antes si no tomó buenas siestas), de esta manera estarás atacando el posible cansancio que haya acumulado durante el día. Una vez que su patrón de sueño haya vuelto a la normalidad, regresa a la hora habitual para dormirlo.