No saben cuántas veces hemos escuchado la frase: MI RUTINA ES QUE NO HAY RUTINA. Es muy real que un bebé llega a cambiarnos todo: las prioridades, los horarios, la vida social, la lista de compras en el súper…en fin, ¡tenemos que volver a organizar nuestras vidas! Y si bien es cierto que tratamos de darle lo mejor a nuestros chiquitos, a veces nosotros mismos nos ponemos la “vara muy alta“ y nos sentimos culpables o nos ponemos de malas cuando las cosas no salen como las habíamos planeado.
La realidad es que con un bebé en casa, los planes no siempre saldrán como habíamos pensado y hay que tener la mejor disposición para adaptarnos a los cambios. Por ejemplo, a cuántas no nos pasó que después de planear por SEMANAS la salidita en la noche con amigas terminamos llegando tarde porque justo ese día nuestro bebé no se quería dormir o vomitó cual exorcista o simplemente le dio una mamitis tremenda.
Una mamá de la escuela de mi hijo una vez me dijo, “nunca te disculpes por llegar tarde con hijo” ¡y tiene toda la razón! La última palabra siempre la tendrán los niños, sin embargo, teniendo una rutina constante (en la medida de lo posible) es más probable que nuestros planes se puedan cumplir J y logremos esas salidas o paseos que tanto bien nos hacen.
Ahora, ¿cómo establecer una rutina cuando los días son un caos? Poco a poco, una actividad a la vez, un día a la vez. No se trata de querer arreglarlo todo con una varita mágica de la noche a la mañana, hay que hacer pequeños cambios e ir avanzando a nuestro ritmo.
PONTE METAS REALISTAS
Elige 1 cosa para empezar y decide cuándo empezarás. Por ejemplo, la siesta de la mañana. Durante 1 semana, organízate para que tu bebé duerma a la misma hora esa siesta, todos los días. Los bebés aman las rutinas así que armen la suya incluyendo un ritual previo a la siesta para que esté relajado al momento de acostarlo y que sea más fácil que se quede dormido.
NO QUIERAS CAMBIAR TODO AL MISMO TIEMPO
Haz una lista de las cosas que quieres cambiar y trabaja en ellas 1 x 1 para que no sientas que tienes que resolver todo al mismo tiempo. Muchas veces, nosotros mismos nos presionamos de más y por eso nos angustiamos de más.
BUSCA AYUDA
¿Has oído la frase “It takes a tribe to raise a child”? Explícale a tu pareja, abuelitos, tíos o personas mas cercanas a la vida de tu bebé qué cambios harás e involúcralos. Es mucho más fácil que cooperen con los cambios si se sienten integrados a que si sólo llegas a imponerlos (aunque en el fondo así sea ¡ñaca ñaca!).
SE PACIENTE
Roma no se construyó en un día y tu rutina tampoco lo hará. Si te aplicas, eres constante y celebras los pequeños logros, los cambios llegarán por sí solos. ¡Ánimo!
Recuerda que para que las cosas cambien nosotros tenemos que cambiar. Implementar una rutina le dará tranquilidad a tu bebé y sobre todo a nosotros papás que cuando menos lo imaginemos ya podremos estar haciendo planes para salir a comer o ver a los amigos un sábado en la noche. Si necesitan ayuda para diseñar la rutina ideal para su bebé pregunten por nuestros cursos online, ahí les explicaremos todo lo que rodea su sueño, incluyendo rutinas y horarios ideales.